MUJER DE SUEÑOS MISTERIOSOS ENCONTRADA DENTRO DEL CARRO QUE TRASPASÓ EL HOTEL DULIMA EN LA OLEADA.

Golpe de mar levantó varios automóviles que transitaban por la avenida de malecón y los que estaban estacionados cerca al lugar. Uno de ellos quedó incrustado en un flanco del hotel. Dentro del auto se encontraba una mujer la cual llevaba en su mano un exótico anillo de serpiente con ojos de diamante.

El hecho ocurrió en la mañana del viernes pasado; los autos transcurrían normalmente por la avenida de malecón, pero de repente los sacudió una fuerte oleada. Uno de los autos quedó incrustado en el primer piso del hotel Dulima. Las autoridades pensaron que era uno de los autos que estaban estacionados; por lo tanto, no lo revisaron ese mismo día, sino que esperaron a que llegara la grúa a retirarlo. Al retirar el carro, se enteraron que allí dentro se encontraba el cuerpo herido y sin vida de una mujer misteriosa la cual llevaba en su mano un anillo de serpiente.

La mujer fue reconocida con el seudónimo de “Fraud Frida”. Ella poseía una característica particular: soñaba cosas que se hacían realidad. Un claro ejemplo de ello fue a sus siete años de edad, cuando soñó con que su hermano se ahogaría en un río. La madre preocupada por el sueño le prohibió a su hijo volver al lago; pero Frida interpretó el sueño de manera que su hermano no debería comer golosinas. La madre siguiendo sus indicaciones prohibió al pequeño ingerir dulces. Tiempo después, el niño ingirió una canica de chocolate a las escondidas; esta provocó su muerte al causarle ahogamiento.

Un hombre, al escuchar la noticia se interesó por el hecho y tuvo curiosidad acerca del anillo, ya que el conoció a alguien con características similares a las que se nombraban.

Al investigar, el hombre se enteró que se trataba de la misma mujer que el había conocido hace 34 años. El conoció a la susodicha en un bar de Viena. Allí, ella le dijo con mucha seguridad que debía embarcarse a otro lugar lo más pronto posible y no regresar antes de cinco años a Viena. El hombre convencido por la seguridad con que le habló “Frida” decidió irse esa misma noche de allí.

Frida era colombiana, pero decidió mudarse a Viena. Allí fue buscando en donde vivir. Tocó en la casa que más le agradó y pidió trabajo. Los amos le preguntaron que sabía hacer; ella lo único que respondió fue: - “Soñar”-. Les explicó un poco acerca de su talento e inmediatamente la dejaron ingresar al hogar, en el cual le ofrecían un sueldo básico, una habitación y las comidas.

A la hora del desayuno ella le decía a cada uno lo que debían hacer durante el día. Ellos creían ciegamente en ella y hacían lo que les recomendase. Tanto así, que al morir el padre de la familia decidió dejarle unas rentas a Frida con tal que siguiera guiando a su familia.

Luego, después de trece años se volvieron a encontrar el hombre y Frida en un crucero, en el cual iba Pablo Neruda. Allí hablaron los tres, la mujer les habló acerca de su vida, pero Pablo no creía mucho en los poderes de Frida, hasta que cierto día soñaron lo mismo el uno del otro. La mujer les contó que gracias a la riqueza que había adquirido, ahora tenía una casa con vista al océano. De esto modo, la mujer pasó toda la vida viviendo de sus sueños, hasta el día del trágico accidente.